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terça-feira, 12 de junho de 2018

LA PIEDRA BRUTA

LA PIEDRA BRUTA

Concepto

Es el hombre en su estado natural, primitivo e imperfecto. Representa a la conciencia sometida a las influencias negativas, los vicios y la ignorancia del mundo profano, del que se procede y al que se debe abandonar y superar. El reptiliano del que se hablan en las disciplinas científicas que estudian al cerebro. Es la “materia informe” de la psique desordenada y caótica.

El Aprendiz se considera una Piedra bruta, todavía no tallada. Él es, a la vez, el sujeto y el objeto de su trabajo, llamado a transformarse en una piedra cubica para ocupar su lugar en la construcción de su templo espiritual. Cuando la construcción corporal está terminada, dócil a los impulsos voluntarios, la razón y el corazón son los instrumentos de trabajo del espíritu. Y porque también el corazón? Porque creo que la sola acción no basta sino que debe ser sentida en la profundidad de nuestro ser. 

La masonería busca despertar al Obrero Iluminado de la Inteligencia Creativa que mora en el corazón del hombre a fin de realizar su perfección interior hasta que la forma exterior se haya identificado con la misma Perfección Ideal y Latente. 

La acción de desbastar…

Es el trabajo simbólico que debe ser conducida, por medio del esfuerzo constante de la Voluntad y del Pensamiento, en armonía con los Principios Ideales, Simboliza al individuo recién iniciado que necesita toda su firmeza de voluntad para pulir sus asperezas de carácter, de conducta y de educación para llegar a ser un individuo útil a la colectividad y a la Orden, respetando sus principios y practicando sus fines.Así, la piedra debe serpasible de ser perfeccionada. Por lo que es necesaria una mente abierta a los conocimientos que vamos adquiriendo y a los consejos de nuestros hermanos. Este rito cotidiano, en un ejercicio de cada momento. Busca acercarla más a la forma que esté en relación con su destino. La formación del individuo en vista del cumplimiento de su función humanitaria y social. Dado que la Perfección es infinita, y en su estado absoluto inasequible, únicamente podemos esperar acercarnos a la perfección ideal que nos es dado concebir, en el estado o etapa de progreso en que actualmente nos encontramos. Es importante notar que no se trata de acercar la piedra a la forma de un determinado modelo exterior, si bien esto puede servir de incitación e inspiración, sino que el modelo o perfección ideal ha de buscarse dentro de la misma piedra, de cuyo fuero íntimo ha de ser manifestada la forma propia que a cada piedra idealmente le pertenece. Se trata de reconocer y manifestar la perfección innata del Ser Intimo, de la Idea Divina que mora en cada uno de nosotros, cuya expresión relativa y progresiva es el objeto constante de la existencia. Por lo que cada piedra es única y especial. Nuestro progreso se desarrolla, a través de grados sucesivos de perfección relativa, y el propio reconocimiento de nuestra imperfección por un lado y el de un ideal que anhelamos, por el otro, son las primeras condiciones indispensables, para que pueda haber un esfuerzo o trabajo. El trabajo mismo consiste en despojar a la piedra de sus asperezas, poniendo primero en evidencia las caras ocultas en el estado de rudeza de la piedra; luego, rectificando esas caras, alisándolas y quitándoles todas aquellas protuberancias que la alejan de una forma armoniosa como la que es preciso lograr. Aquí se ve la importancia de la humildad del iniciado en reconocer sus errores e imperfecciones y en hacer de estos estos enemigos sus aliados, pues sin su reconocimiento no podemos aprender las lecciones que nos lleva a perfeccionarnos. 

¿De qué forma podemos pulir nuestra piedra?

Con trabajo espiritual que lo ennoblece. Con una educación virtuosa y liberal, la mente es cultivada. Transformando la conciencia, elevándola, y modelando el carácter. Tratando de dominar las pasiones, vicios e instinto y buscando perfeccionar el espíritu. Corrigiendo los apetitos y pasiones, sectarismos y prejuicios, dominando los sentidos. Esta tarea nos impulsa a alcanzar la madurez mental, espiritual y afectiva, utilizando la inteligencia, la voluntad y una adecuada distribución de su tiempo. Con la Fuerza medida y aplicada con Sabiduría, con su trabajo personal, con su propia voluntad, con constancia, con su decisión a hacer, con el abandono de la pasividad, y compromiso personal, se comienza a “desbastar” su piedra para hacer aflorar la belleza y perfección que contiene. El hombre debe haber aprendido a gobernar las fuerzas de que dispone. Debe procurar comprenderlo todo para asimilarse el pensamiento de todas las épocas y el espíritu íntimo de todas las filosofías. Todo es verdadero o falso, según se comprenda o no. A este fin sus útiles son el cincel y el martillo. Y es aquí donde considero muy importante una de las características que tiene la masonería…el de la libertad de pensamiento y de culto, el respeto y la aceptación que tiene hacia todos los conocimientos siempre que estén cimentados en la razón y el amor, pues a través de diferentes disciplinas científicas como las neurociencias podemos conocernos mejor, porque actuamos y reaccionamos de tal o cual forma y aprender así cómo funciona nuestro cerebro, a través de la programación neurolingüística podemos encontrar la forma de ayudarnos a cambiar nuestras conductas y pensamientos, a través del estudio del lenguaje corporal estamos llamados a entender mejor nuestras posturas en los ritos, su significado y cómo puede afectarnos en nuestro pensamiento y emociones provocando cambios que nos lleve a ser mejores personas, con técnicas de control mental podemos superar nuestros miedos y vencer nuestras pasiones que tanto nos atormentan y nos cuesta, y dentro de lo espiritual, practicas budistas e hinduistas y otras que nos lleve a la meditación nos ayudan a vaciar nuestras mentes facilitando nuestro pulimiento, el legado de Cristo sobre el perdón y el amor son una de las más importantes influencias que podemos tener sin caer en fanatismo. Aun si sacáramos todo el misticismo que envuelve a las escrituras tendríamos un hermoso libro lleno de enseñanzas morales útiles a nuestro fin aun para los que no creen en ese ser supremo que nos trasciende y que nos une en el universo, haciéndonos ciudadanos del mundo. No podemos negar que así como nosotros, él busco pulir su piedra y que el libro sagrado es la historia de un camino iniciático que nos lleva a construir la piedra cubica. Considero que él y el Buda son los mejores ejemplos que podemos tomar, al margen de la particularidad que nos envuelve a cada uno, para modelar nuestra piedra bruta y si así lo haríamos todos, evocando las palabras de un hermano que ya no está entre nosotros es que digo: “creo interpretar el máximo anhelo de todos los hombres de esta tierra, el anhelo de vivir en paz, el anhelo de ser libre, el anhelo de legar a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos un mundo mejor en el que reine la buena voluntad y la concordia. Y qué fácil sería lograr ese mundo mejor en que todos los hombres blancos, negros, amarillos y cobrizos, ricos y pobres pudiésemos vivir como hermanos. Si no fuéramos tan ciegos, tan obcecados, tan orgullosos, si tan sólo rigiéramos nuestras vidas por las sublimes palabras que hace dos mil años dijo aquel humilde carpintero de Galilea, sencillo, descalzo, sin traje ni condecoraciones: “Amaos... amaos los unos a los otros”…

Es cuánto. 

DANTE FABIAN HUMACATA PEREZ
A∴M∴  Resp. Log. N° 597 - JUAN GALO LAVALLE
VALLE DE JUJUY
Villa Jardín de Reyes, 
Martes 4 de Octubre de 6016 v∴l∴ 

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