MI LOGIA

Mario López M.·.M.·.

Escrito en el día 15 del mes 12 de 6010 (V.·.L.·.)

Cierto día camina hacia el lugar de reunión mientras mi mente iba cavilando en diversos asuntos. No tardé en llegar al lugar acordado en el que tendría lugar la tenida a la cual había sido convidado por un gran amigo y hermano. Entré y me encontré en pasos perdidos; varios hermanos estaban allí hablando de sus cosas en pequeños grupos:

- Hola, ¿cómo te va en el trabajo….?

- Y, cómo le ha ido en los exámenes a tu hija……

- ¿Te has enterado de la última noticia ….

Todos y cada uno estaba ocupado en su pequeño grupo charlando de manera distendida. Paseé mi mirada por todo el lugar buscando a mi amigo que, más observador que yo, me había visto nada más entrar y se dirigía hacia mi diligentemente. Nos saludamos y tras las presentaciones de rigor ante los demás hermanos, él y yo, formamos nuestro pequeño grupo privado para ponernos al día de todo aquello que había sucedido desde el último encuentro, tanto tiempo sin saber uno del otro dio para mucho. Al final, sucedió el diálogo que ahora transcribo.

- Nuevamente tengo que decirte que me alegro de verte y que es un honor que estés en Mi Logia.

- Querido amigo y hermano – respondí – es un honor estar aquí, pero no veo Logia alguna por aquí. Al menos en este momento.

-¿Cómo? –dijo con asombro – no te entiendo.

- Estimado amigo, ya sabes que soy bien raro en muchos temas, pero déjame que te explique y quizás entiendas mis palabras. Responde ahora a mis preguntas, por favor.

- ¿Qué es una Logia?

- Es el lugar sagrado que sirve de refugio a los masones para cubrir sus trabajos.

- Correcto mi hermano, ¿estamos ahora haciendo trabajos?

- Pues la verdad no, la tenida no ha empezado aún.

- Entonces mi hermano, en este momento no formamos Logia alguna. Estamos en un Templo masónico consagrado, en pasos perdidos; en un lugar que merece todo nuestro respeto; pero la Logia aún no ha sido formada.

- Nunca lo había visto desde ese punto de vista.

- Yo tampoco, hasta hace poco. Pero mis ideas son un poco más atrevidas.

- Cuéntame, quizás al final coincidamos en algo

- Bien, para mi forma de pensar la Logia es una reunión de hermanos para realizar sus trabajos. Vosotros os reunís en este Templo, otros se reúnen en un salón de un Hotel, en un restaurante y antiguamente en posadas o casas particulares. En todos esos lugares se reunían y celebraban sus trabajos. Para mis todos esos sitios son Logias. Si mañana tú, yo y otros hermanos nos reuniésemos en un parque cualquiera para pulir nuestra piedra, ese lugar sería Mi Logia en ese momento.

- Te sigo, interesante tu punto de vista.

- Continúo entonces. Este lugar y otros lugares han sido consagrados al GADU, no son Logias mientras no trabajemos masónicamente en su interior. En una palabra, para mí son TEMPLOS no Logias. El TEMPLO es el edificio, el lugar de reunión; la Logia, la logia – mi amigo - es una reunión de gente, una reunión de hermanos y no un lugar determinado.

Para seguir mi razonamiento permíteme un ejemplo. Las catedrales son templos, las iglesias son templos, las mezquitas son templos, pero ninguno de esos lugares son los católicos o los musulmanes. Los creyentes de dichas religiones son las personas, están repartidos por el mundo entero y se reúnen para rezar en sus templos. Sin embargo no precisan del templo para su creencia. Pueden rezar u orar en cualquier lugar que quieran.

Pues bien, para mi, la masonería es lo mismo. La Masonería no es este Templo, no es un determinado lugar. La masonería es todos y cada uno de los hermanos que existen en este mundo. De vez en cuando nos reunimos todos juntos en nuestros Templos y realizamos trabajos; pero el verdadero masón debe trabajar todo el día, debe irradiar su Luz sobre el Mundo.

Por lo tanto, si todos trabajamos en el mundo, querido amigo, en todo momento que uno se comporte masónicamente lo estará haciendo junto con otros muchos hermanos y eso, si es una Logia.

Mi hermano, mi Logia, mi verdadera Logia es toda la Tierra, todo el Universo…y trabaja las 24 horas del día.

He dicho